El fiscal Carlos Russo examina la versión suministrada hasta el momento por vecinos de la zona donde este miércoles a la madrugada fue asesinado Francisco Ariel Carabajal. Mientras tanto, aguarda por la declaración de los detenidos.
Testigos del crimen ocurrido este miércoles a la madrugada en el límite entre los barrios El Progreso, Las Avenidas y Cerrito y San Salvador afirmaron que los acusados ya le habían reclamado una deuda a la víctima el martes.
El fiscal Carlos Russo examina la versión suministrada hasta el momento por los vecinos de la zona, mientras aguarda por la declaración de los detenidos. Según pudo saber LA CAPITAL, la misma indica que los presuntos homicidas habían interceptado horas antes del hecho a la víctima, Francisco Carabajal (25), para exigirle la entrega de “50 lucas”.
Al parecer, conforme los testimonios reunidos en la causa, ese dinero era adeudado tras una maniobra de compraventa de droga realizada antes. Si bien el investigador debe confirmar ciertos datos, el conflicto se inició supuestamente el mes pasado, cuando incluso se habría generado un tiroteo en el mismo lugar donde ahora se registró el homicidio.
La reconstrucción del hecho indica que cerca de las 0.30 de este miércoles la víctima se hallaba con su pareja en un improvisado cuarto montado adentro de una fábrica abandonada en Fleming y Azopardo. Entonces, arribaron allí los agresores en un automóvil marca Peugeot 206 de color blanco, que estacionaron en las afueras del inmueble.
Carabajal y la mujer no estaban solos, sino que en la misma precaria construcción había otros ocupantes, quienes le avisaron que era buscado por dos hombres en la calle. Acto seguido, cuando salió a su encuentro, se produjo el crimen.
De acuerdo a los elementos reunidos hasta ahora en la pesquisa, uno de los atacantes extrajo un arma de fuego y gatilló, pero al no salir el proyectil le propinó a la víctima un culatazo. Unos segundos después, repitió la maniobra y esta vez se produjo el disparo mortal.
Según puede observarse en las imágenes que tomaron las cámaras de seguridad, Carabajal sufrió una herida en la cabeza y cayó tendido al suelo. Entonces, el homicida volvió al automóvil, quitó una rueda de auxilio que tenía en el asiento trasero, y con la ayuda de su cómplice cargó allí al herido.
Desde ese domicilio, trasladaron a la víctima al Hospital Bernardo Houssay, donde se confirmó su deceso. En tanto, personal del Comando de Patrullas concurrió al mismo nosocomio y en paralelo consumó las detenciones y el secuestro del vehículo utilizado y un teléfono celular.
El fiscal Russo pudo corroborar que el cómplice del supuesto homicida, un hombre de 41 años, tiene antecedentes por delitos como “desobediencia”, “violación de domicilio”, “amenazas” y “robo en grado de tentativa”. Por su parte, el autor del disparo no registra prontuario.
En tanto, la víctima había sido acusada por “infracción a los artículos 205 y 239 del Código Penal (en dos oportunidades)”, “tentativa de hurto”, “robo calificado en poblado y en banda (en dos oportunidades)”, “infracción a los artículos 72 y 74 de la ley 8031/73”, “robo”, “encubrimiento” y “tentativa de robo”. En la escena del crimen se encontró una vaina servida, pero no el arma utilizada.